<h1>El Cochinero del PRD</h1>

• ¿Dónde quedo el cuento de la unidad en el PRD?
• Lopezobradoristas y ebrardistas, una izquierda fracturada.
• Al fin y acabo, políticos. 

En una muestra de madurez, sensatez y transparencia, y entre enfrentamientos, dimes y diretes, gritos y un chingo de acarreados, se llevaron a cabo elecciones en 25 estados para renovar los órganos de gobierno partidistas, terminando en un verdadero desmadre en al menos cinco estados donde se reventó el proceso debido a los enfrentamientos entre militantes, y será hasta el próximo domingo cuando se terminen.

En Durango, la violencia reventó las elecciones de delegados y consejeros internos. Más de 30 personas resultaron heridas, quienes aseguraron que fueron golpeadas con tubos y piedras por un grupo de hombres liderados por Cecilio Campos.
En Coahuila, a pesar de que en Torreón y en Parras de la Fuente, perredistas inconformes intentaron boicotear la elección de consejeros nacionales y estatales, así como de delegados nacionales, se logró desarrollar el proceso en todo el estado, con tranquilidad y participación.
En Hidalgo hubo acarreo de votantes, compra de votos, entrega de despensas y un padrón irregular, entre otras anomalías durante el proceso perredista.

Mientras que en Nuevo León, seis de las siete planillas que compiten impugnarán la elección, por lo que consideran una serie de irregularidades. Además, en Tamaulipas amenazan con las mismas acciones.

En Chihuahua, un enfrentamiento entre perredistas fue controlado por agentes de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal de Ciudad Juárez.

En tanto, en Cancún, Quintana Roo, con la dirigencia acuartelada y cortinas anticiclónicas en las puertas, los contendientes de la elección intercambiaron descalificaciones y cargos de corrupción para obtener el control del partido.

Oaxaca, Veracruz, Distrito Federal, Chiapas y Zacatecas son las entidades donde fue diferida la contienda.

A unos meses de las elecciones del 2012, el PRD sigue perdido y hundido en un verdadero cochinero, en el que aún no se sabe quien ganara la batalla de lodo entre AMLO y Ebrard.

A 5 años de haber estado tan cerca de ganar la presidencia de la república, la izquierda mexicana nos empieza a demostrar que de izquierda, no tiene nada.